Itzilli es una colibrí muy coqueta. Le gusta ir de
flor en flor no sólo para saborear las mieles de diferentes sabores que hay en
ellas, sino también para pintarse las plumas con los colores de sus pétalos.
De las rosas toma ese rojo intenso, de las bugambilias
un carmín nocturno. Los girasoles le dan un amarillo dorado, y los alcatraces pinceladas de blanco.
Disfruta variando el sabor de las mieles de las cuales
se alimenta. Así que va de la flor de manzanilla, a las flores de las manzanas, peras y
membrillos. Y de las flores de la sandía a la del mango y de la guayaba.
A veces, por la tarde, visita las flores de los
agaves. Su exquisito néctar le hace volar más alto, hace que sus plumas brillen
y se sienta inspirada para escribir poesía.